A menudo, descartamos los actos extravagantes en el carácter de una persona. ¿Y qué si detrás de esto hay algo más? Los eminentes psicoterapeutas estadounidenses, Aaron Beck y Arthur Freeman, en el libro Cognitive Therapy of Personality Disorders, revelaron los secretos del temperamento humano. Exploremos juntos las enseñanzas impartidas.
1. Negligencia
En esta categoría, puede anotar con seguridad a cualquiera que quiera relajarse más y trabajar menos. Por supuesto, este es un deseo humano ordinario, pero algunos de nosotros a menudo vamos demasiado lejos.
Por ejemplo, si un empleado se ha tomado varias licencias por enfermedad durante el año, se tomó un par de vacaciones y un sinnúmero de tiempos libres, y con todo esto llega tarde, se podría decir que sufre de un trastorno de personalidad antisocial.

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La gestión del tiempo y las recompensas ayudarán a combatir el antisocialismo. Por ejemplo, puede vivir un par de días de acuerdo con un plan y cumplir con un programa durante al menos un mes para que se pueda desarrollar un hábito.

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2. Timidez
La timidez alentada con el tiempo puede convertirse en total alienación y falta de voluntad para establecer vínculos con el mundo exterior. Las personas que están al borde de este trastorno mental dejan de sentir emociones fuertes y tratan de limitar cualquier contacto.
Para prevenir el desarrollo de la enfermedad se puede actuar de diferentes maneras. Una de las más efectivas es involucrarse en actividades grupales. Cualquier tipo de actividad servirá: dibujar, aprender un idioma extranjero, yoga o pilates.

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3. La procrastinación
Los rebeldes que no quieren obedecer las reglas de la sociedad entran en esta categoría. Todo se expresa en posponer la acción necesaria por algún tiempo. La dilación puede conducir a un trastorno de personalidad pasivo-agresivo, que a menudo conlleva a la depresión crónica.
Un juego social recomendado es ponerse en el lugar de otras personas para comprender sus sentimientos. Dicha terapia detendrá el progreso de la postergación, hará que la persona sea más sensible a los demás, y que vea el efecto negativo de sus acciones en terceros.

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4. Impulsividad y temperamento explosivo
Una persona que no trata de controlar la ira corre el riesgo de sufrir un trastorno de personalidad límite. Una de las manifestaciones típicas de la enfermedad es un cambio agudo e injustificado de opinión sobre cosas mundanas y el tener preferencias contradictorias.
Excelente prevención: cursos para el manejo de la ira y diversos cursos de autoidentificación. El autocontrol será útil. Por ejemplo, si ha reunido para comprar una cafetera, cómprela sin llevarse media tienda, y como recompensa obtendrá lo que en realidad deseaba.

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5. Auto-flagelación
Las personas que son propensas a la autoflagelación pueden ser fácilmente llamadas avestruces, ya que esconden sus cabezas en la arena tratando de esconderse de los problemas. En psicología, esto se llama trastorno de personalidad evitativa. En casos avanzados, aparecen ataques de pánico, depresión y trastornos del sueño.
El ejercicio efectivo en este caso es la refutación de falsas predicciones. Debe escribir sus suposiciones acerca de cualquier acción que deba realizarse. Por ejemplo: "Si voy a una tienda desconocida a altas horas de la noche, seguramente me robarán", y luego tomarán esta acción y registrarán el resultado.

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6. Inmadurez
Cada uno de nosotros es un poco paranoico, y eso está bien. Pero algunas personas piratean páginas en redes sociales, escuchan conversaciones telefónicas e incluso contratan a un detective privado. Una persona que es empujada a la duda por tales actos desesperados puede sufrir de un trastorno de personalidad paranoica.
Una excelente manera de lidiar con la desconfianza crónica es hacer una lista de personas conocidas y poner un signo de aprobación delante de sus nombres cada vez que de alguna manera cumplan con las expectativas.

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7. Dependencia
La dependencia de los seres queridos es el sello distintivo de todos los mamíferos y, por supuesto, de los seres humanos. Confiar en los demás es perfectamente normal, pero el apego excesivo se define en la medicina como un trastorno de personalidad adictiva.
La mejor manera de luchar contra ese trastorno es recolectar evidencia de su competencia, por ejemplo: "Conduzco un auto bien", "Preparé un excelente informe en el trabajo", etc. Siempre que exista el deseo de pedirle aprobación a alguien, debe mirar la lista y esto aumentará su confianza.

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8. Emocionalidad
La emocionalidad y la sensibilidad excesivas pueden ser un síntoma del trastorno de personalidad histriónica, conocido comúnmente como histeria. El deseo de atraer la atención sobre sí mismo es natural para una persona, hasta que se convierte en destellos de ira y convulsiones.
Una de las grandes maneras de contrarrestar la histeria es el trabajo con temporizador. Es necesario configurar el temporizador durante media hora o una hora y usar ese tiempo para hacer una sola cosa. Con la aparente facilidad del ejercicio, no será tan fácil realizarlo, ya que es muy difícil para las personas excesivamente emocionales quedarse quietas.

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9. Perfeccionismo
El perfeccionismo desesperado es un camino directo al trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo. El desarrollo de la enfermedad generalmente se asocia con el hecho de que la sociedad valora cualidades tales como la atención al detalle, la autodisciplina, el control emocional, la confiabilidad y la cortesía enfatizada.
Es difícil para los perfeccionistas quedarse quietos porque su ser requiere una acción inmediata y, por lo tanto, los psicólogos recomiendan la meditación diaria. Cualquier forma se ajustará, desde un masaje, hasta escuchar música con los ojos cerrados.

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10. Alta autoestima
La alta autoestima es mucho mejor que la auto-culpa, aunque hay límites. Sentir el encanto de darse cuenta de que es una persona inteligente, bella y generalmente la mejor persona, no cae en el actual desorden de personalidad narcisista, pero si llegas a considerar que solo tú eres la mejor persona, eso podría generar problemas con su entorno.
Uno de los ejercicios para combatir el desorden: bajar la barra de las expectativas y deseos para ser realmente alcanzable. Por ejemplo, en lugar de comprar un automóvil de lujo, puede comprar zapatos en la zapatería más cercana.

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Muchas veces podemos hacer la vista gorda a conductas que pueden ser consideradas una alerta roja, pero esperamos que esta lista les ayude a divisar las actitudes inapropiadas que pueden tener sus conocidos, e incluso ustedes mismos.